EN EL ACUARIO DE FACEBOOK: EL RESISTIBLE ASCENSO DEL ANARCO-CAPITALISMO
Esta
lectura te hace tomar en cuenta el otro lado de la moneda en el caso de las redes
sociales como Facebook que su mayor presupuesto es la difusión de la
información y la libre expresión lo cual lleva a una supuesta mayor democracia.
Se menciona que existe el ¨default power¨ que es el poder de cambiar la vida
online de millones de usuarios, sólo modificando unos pocos parámetros. Esto
quiere decir que en este caso Facebook tiene el poder de modificar tu identidad
cibernética. Se
menciona entonces que existe una webización en donde como nosotros deseamos
conectarnos con los otros, queremos crear herramientas para satisfacer estos
deseos, no queremos renunciar a relacionarnos, lo cual hace casi obligatorio
tener una página social para pertenecer, ser parte del grupo. Y lo relevante
aquí es el que compartas, publiques, definas gustos y preferencia que puedan
reflejar al otro tus rasgos únicos para agradarle y ser interesante, intentando
mostrar a la persona perfecta que eres en tu mundo online, donde no se ven las
aristas obscuras de tú personalidad. Dando toda la información posible para poder
conocerte o controlarte.
En
la lectura se menciona que conectarse a una red significa trazar una relación
desde un punto de partida hacia otro punto. En un sentido, significa abrir
ventanas personales a un mundo; en otro significa a la vez, abrir las propias
puertas a ese mundo. En este intercambio de información, donde tus preferencias
son públicas surge el mercado, extrayendo esta información para recomendarte
cierto producto a fin a las características de tu perfil público. Otro
punto interesante en la lectura es que
supuestamente las democracias
occidentales se vuelven cada vez más democráticas porque los ciudadanos están
más informados, pueden acceder cuando y como quieran a la verdad puesta a su
disposición por las redes digitales y gestionada para su bien por unas
sociedades privadas.
¿Pero
estas sociedades privadas realmente gestionan esta información para nuestro
bien? Si tienen el conocimiento de cómo eres, con quien te juntas, en donde estas
ubicado en este momento, a donde fuiste y con quien, en donde trabajas y a que
escuela fuiste, quien es tu pareja etc. Es este poder que sin saber tú mismo
tienen sobre ti y que si un día deciden usarlo en contra tuya no es posible
evitarlo ya que tú mismo aceptaste que lo podían usar, y si lo deciden todo tu
personalidad online podría ser borrada y llegas a ser nada en el ciberespacio.
La
lectura continua replicando que el uso de instrumentos de comunicación,
dedicados explícitamente a lo social, no sólo modifica la identidad de los
usuarios particulares, sino también la identidad colectiva ya que te hace ser
parte de la masa. La utilización de la tecnología en el marco social es una
fuente de socio- poder. El socio-poder son las fuerzas condicionantes que
plasman la relación entre individuos y colectividad, expresada en los
dispositivos injertados en el menudo y cotidiano despliegue del proceso de
socialización. El socio-poder es holístico, difuso y omnipresente, activo en la
organización del conocimiento y en reglamentación de las praxis.
Un
párrafo que da a reflexionar en la lectura es que ¨en la sociedad del espectáculo
masificado todos somos al mismo tiempo espectadores que aplauden y actores en
el escenario representando nuestras identidades virtuales¨. Ya que uno se
siente famoso incluso cuando no nos conoce nadie, basta con hacerlo todo
público, ser transparente y exponer sin filtros tus emociones; y esta es la máxima
libertad de expresión. Facebook es una herramienta que te transforma de nadie a
ser alguien ya que demuestras tener amigos, haber ido a la playa, o viajado a
Europa etc.. Es el espacio de
competencia y reflejo con el otro. Según esta lectura las identidades virtuales
que se pueden construir con las herramientas de Facebook son llanas en su
mayoría, sin la profundidad típica de las identidades del pleno derecho, ricas
en matices y contrastes. Se requiere la máxima sinceridad o en este caso la
ingenua estupidez.
Al
final todo lleva a la búsqueda de ganancias que tú pones a disposición del
mercado ya que el tiempo vital acaba reabsorbido por los espacios digitales y
puesto al servicio del beneficio económico[1] .
[1] IPPOLITA (2012) En el acuario de Facebook. El resistible ascenso del anarco-capitalismo. Madrid: Enclave de Libros. Primera parte: Tengo mil amigos pero no conozco a ninguno.
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