"Vivos
se los llevaron
Vivos los
queremos
Que se escuche
nuestra voz
De Jalisco
hasta Guerrero
Toda una vida
de lucha
Y un minuto
de silencio".
El día 8
Octubre a las 6:30 pm se realizó la marcha pacífica de SOLARIDAD CON AYOTZINAPA,
dando comienzo desde la glorieta de la Normal hasta la Plaza Liberación dónde se reunieron al rededor de 3,000 personas. Se encontraron estudiantes, profesores, familias completas y hasta personas foráneas, toda
persona indignada y triste por la situación tan injusta y de terror que se está
viviendo en nuestro país y que ha sobrepasado nuevos niveles ante la
desaparición de 43 estudiantes normalistas el día 26 de Septiembre. Todos reunidos
con un mismo fin, con muchas emociones y sentimientos encontrados, rostros que expresaban enojo, voces que reclamaban justicia.
43 es el
número que ha traído la atención de las personas, pero no es eso lo que debe de
consternar realmente. Sino que son personas con nombre, rostro y sueños, jóvenes entre
17 y 22 años, con familia y amigos que los quieren y buscan. Los ciudadanos
estamos afectados, preocupados, dolidos, nos duele Iguala, nos duele
Ayotzinapa, nos duele las familias de quienes están desaparecidos, nos duele México.
La
información es poca y dudosa, ni el gobierno de Guerrero ni el gobierno Federal de Justicia
han esclarecido la situación. ¿Policías que desaparecen y asesinan ciudadanos?,
¿no se supone que ellos están para proteger a la comunidad?, ¿en quiénes
deberíamos de confiar?. Si dicen que el culpable es el crimen
organizado, ¿me están diciendo que el crimen organizado esta disfrazado de
policías o personas con corbatas?. Muchas preguntas, pocas respuestas, la gente se levanta para
encontrarlas.
Han pasado
más de 10 días de este suceso, he visto como poco a poco más jóvenes de mi edad,
incluyéndome a mí, hemos ido involucrándonos con la situación y como han
surgido miles emociones al estar al tanto de lo que está pasando. Pero lo que
más me preocupa es que también he visto como muchos no se encuentran para nada
enterados de la situación y si lo saben, no han hecho consciencia de la
magnitud de los hechos. Esto me remite a un evento que observe en la marcha, al
ir pasando por una preparatoria, en la que jóvenes se encontraban sentados
afuera sentados viendo; una de las mujeres que iba caminando adelante de mí les
grito "¡Únanse! Estos morros tienen la misma edad de ustedes, ustedes
pueden ser los siguientes", los jóvenes sólo rieron y comentaron algo
entre ellos...no se unieron.
Esto me pone
a pensar y cuestionarme sobre qué está pasando con nosotros los jóvenes. Puede
que sea desinterés, pero también puede que sea miedo, miedo de darte cuenta de
la situación tan lamentable que se está viviendo en nuestro país, miedo de
salir a la calle y reclamar tus derechos, miedo de pensar y que te
desaparezcan. Pero aún así, han pasado más de 10 días de que madres y padres se
enteraron de que sus hijos estaban desaparecidos, que amigos y compañeros se
enteraron que su amigo o compañero fueron desaparecidos, ellos han alzado la
voz, están luchando, se han levantado.
Para
finalizar, sólo quiero terminar con algunas preguntas que me he puesto a pensar
en estos últimos días: ¿Por qué debemos de esperar tocar fondo o que un hecho
sea tan impactante para hacer algo?, ¿por qué debemos de esperar a que haya
tanto "número" de desaparecidos para empezar a movernos?, ¿por qué
debemos de esperar que alguien cercano pase por estas circunstancias?, y temo decirlo
pero, ¿por qué debemos de esperar a que seamos nosotros los siguientes?. Todos
podríamos ser Ayotzinapa, no, me corrijo, desde el momento en que somos
mexicanos, TODOS SOMOS AYOTZINAPA.
Irasema, está muy buena tu reseña. Estoy de acuerdo contigo...¿qué es lo que le ha pasado a los mexicanos? ¿por qué no luchamos por nosotros mismos? ¿por qué no peleamos por nuestra dignidad? Es triste saber que estamos divididos como sociedad y que este mundo aniquila al crítico. Necesitamos darnos cuenta de las cosas que tenemos en común y dejar atrás las diferencias. Es lamentable decirlo pero creo que el mexicano está acostumbrado al maltrato desde años atrás, podemos remontarnos a la conquista y desde esa época nuestra gente ha sido dominada y sometida. A raíz de eso, el mexicano se siente derrotado sin antes haber intentado hacer algo por sí mismo, estamos tan acostumbrados al castigo que parece como si sólo esperáramos recibirlo. Ojalá esto abra los ojos de todos los mexicanos y ojalá nos demos cuenta de la realidad que nos rodea.
ResponderEliminarSuenan muy legítimas estas inquietudes Dalia, pero ¿qué significa exactamente luchar por nosotros mismos? ¿Eso cómo se hace? ¿Se trata de salir a la calle y qué más? ¿Se trata de salir a la calle cuándo?
EliminarMuy buena reseña, me hizo reflexionar.
ResponderEliminarLa clase del Viernes pasado hablábamos acerca de estas situaciones y tu mencionaste como vas involucrándote en esto, pero habremos otros que desgraciadamente estamos cegados ante estas situaciones, en donde somos ajenos ya que pensamos que no puede sucedernos.
Este mismo día platicaba con una de mis compañeras en clase en donde comentábamos que no sabíamos de que hablaban ni que personas estaban nombrando lo cual nos hizo darnos cuenta que no estamos viendo mas haya.
No se puede vivir bien, de eso estoy de acuerdo ya que el miedo poco a poco se ha hecho parte de nosotros, en donde también la normalidad ante los secuestros, robos, corrupción, matanzas, etc. están siendo parte de nuestras vidas, y repito pero no creemos que a nosotros nos pueda pasar.
Es interesante también el sentir como una figura a la que llamamos poder y de quienes esperamos seguridad sean los primeros en hacer, ejercer y meter miedo ante quienes supuestamente están cuidando.
Irasema,
ResponderEliminarMe parecen muy fuertes tus preguntas, y más porque tenemos que hacernolas a nosotrxs mismxs. Pero creo también que más que pensar en "por qué debemos esperar", habremos de cuestionarnos por qué lo hemos hecho y por qué lo seguimos haciendo. Esto me hace reflexionar sobre la necesidad de desmenuzar cómo y cuáles mecanismos y discursos sostienen esta ficción paradójica de terror/desinterés. Creo que desde ahí podremos empezar a construir nuevas posibilidades.
Por otro lado, creo que eres un vivo ejemplo de los efectos que tiene salir a la calle; es ahí donde se empiezan a abrir los oídos, ojos y bocas. Y es ahí donde las ideas se convierten en acciones.
¡Que bueno que fuiste y que lo compartas!
Increíble entrada. Y me gustaron mucho las preguntas que nos planteaste. Realmente, ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que nos pase a nosotros de manera individual? Siempre creo que vemos las cosas tan lejanas como si nunca nos fueran a ocurrir y cuando nos pasa entonces si tomamos consciencia y buscamos justicia. ¿Por qué hasta ese momento?.
ResponderEliminarNo debemos esperar a que nos pasen las cosas... debemos ser solidarios con nuestra gente, con nuestro mundo, con nuestros hermanos y siempre salir a defenderlos como ellos podrían defendernos algún día.
:)