viernes, 6 de diciembre de 2013

Vive ITESO con Respeto

Vive ITESO es una oportunidad que tienen los alumnos de preparatoria, de escuelas locales y foráneas, para asistir y conocer el ITESO antes de que ingresen a la universidad. En Vive ITESO, alumnos de dicha universidad promueven el “espíritu itesiano”, muestran las instalaciones y comparten la experiencia tanto social como académica que se lleva a cabo. Lo que supone ser una actividad segura, de conocimiento y descubrimiento ha estado convirtiéndose en una demostración de la violencia de género que se lleva a cabo entre los estudiantes de dicho instituto. Fernández (2004), nos dice que en las dimensiones de la comunicación caben las palabras, pero también los gestos como las sonrisas y los contactos como los besos, o los ceños fruncidos y los golpes… Todo lo que existe en el espacio es comunicativo y la comunicación es una estancia que puede acumular objetos: tiene memoria, la memoria de la vida, que guarda realidades vivas. La cultura tanto la alta cultura como la cultura menor y cotidiana, está construida de comunicación, no de información: cultura es la forma de entender el mundo, el proceso de darle sentido a la vida y, por lo tanto, es el modo de pensar y de sentir, el espíritu. Con esto podríamos decir que los actos de violencia son, también un medio de comunicación que participan en este encuentro y que dicen mucho más de lo que parece. Mientras las alumnas de preparatoria recorren el campus, algunos de los alumnos de ITESO hacen demostraciones violentas mediante chiflidos, gritos de “vuelta, vuelta”, agresiones con comentarios como, “chichis pa´ la banda”, y pancartas señalando la calificación que otorgan al cuerpo y la apariencia de las alumnas de preparatoria. Se puede observar como esta práctica es parte de este marco social en el que participan alumnos, maestros, y estudiantes de preparatoria.

Para este trabajo decidimos que era importante enfocarnos en la violencia de género que se ve normalizada dentro del ITESO. Cabe mencionar que aunque algunas demostraciones de violencia en Vive ITESO han sido constantes durante los últimos años, este año hubo un incremento en la intensidad en el tono de las agresiones, un mayor número de participantes, y nuevas manifestaciones de violencia sobre todo por parte de los alumnos de primer ingreso de la institución. ¿Qué es lo que sucede? Cada semestre se incorporan nuevos estudiantes al alumnado quienes inmediatamente se unen a esta aparente tradición de violencia en la que participan gran parte de los alumnos y en ocasiones, algunos maestros del instituto. Sería importante ver, también qué propósito tienen estas demostraciones de violencia.

El objetivo de nuestra intervención fue el de politizar la inconformidad por parte de algunos alumnos del ITESO, y de esta manera concientizar a la comunidad sobre la temática relacionada con los acontecimientos surgidos en “Vive ITESO”, sobre la violencia hacía las mujeres de preparatoria que visitan la universidad en este evento. Politizar se refiere a hacer que lo privado se vuelva público (Fernández, 2004).

Debido a que el lunes 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y debido también a la inconformidad por parte de algunos alumnos hacia los eventos sucedidos este pasado Vive ITESO, ha creado una red de alumnos itesianos con diferentes propuestas de intervención para concientizar a la población del ITESO acerca de estos hechos, por lo que hemos decidido participar este mismo día en conjunto con ellos. Decidimos hacer este tipo de intervención, ya que aparte de ser representativa y silenciosa, evita caer en ser un acto de violencia. Esperábamos también que el impacto que se generara este día fuera mayor debido a la participación e intervenciones que tendrían otros compañeros.

Politizar tiene tres trabajos fundamentales, los cuales son, en primer lugar, tener algo que decir, después saberlo decir, y por último ser escuchado. Este evento tuvo la finalidad de mostrar su posición en contra de la violencia hacia la mujer. Se llevó a cabo en la plaza de los 50 años del ITESO a las 3 p.m., donde colocaron una tarima y carteles donde se mencionaba el ¿para qué? de lo que se estaba presentando. Empezó el evento  con un señor a cantar canciones con relación a la fortaleza de la mujer. Para cuando dio inicio, ya había gente colocada en las mesas que están en ese escenario. Notamos que no había mucha gente involucrada e interesada en este evento, sin embargo la gente que estaba ahí era gente consciente del tema y con ganas de un cambio.


Nuestra intervención consistió en pegar letreros con mensajes de concientización en zonas específicas en donde ocurrieron la mayoría de los actod violentos. Estos son: entre el edificio D y el T, por la cafetería central y en la plaza de los 50´s. También pusimos en estas mismas áreas cinta en color rojo con la palabra peligro, con la intención de simbolizar el recorrido que los alumnas de preparatoria hacían y durante el cual se manifestaban las conductas ya mencionadas en contra de ellas. Fernández (2004), también nos habla del fenómeno de la persuasión, el cual nos muestra el sentido de las cosas, el cual es siempre nuevo. El trabajo de ser atendido consiste en que lo privado se vuelva público y que lo público se haga insólito. Es por esto que buscamos la manera de que nuestra intervención fuera algo fuera de lo común y que al mismo tiempo creara un impacto, por ejemplo, con los letreros de “¡Peligro! Aquí comienza zona de alto peligro para las mujeres”. Por último decidimos grabar a las personas que iban pasando por este lugar para ver qué reacciones se creaban y también hacerles una pequeña entrevista, con el objetivo de obtener su punto de vista.

Elogio a la vagancia

Toma-la ciudad se me queda no sólo en mesas de diálogo, documentales y cerveza Minerva, se me queda en su literalidad de tomarla de donde se deje. A partir de esto se nos ocurre tomar la propuesta del documental falso Noviembre e implementarla en esta ciudad. La película nos muestra un grupo de teatro en España que hace sus escenificaciones en la calle, un espacio abismalmente distinto y menos limitante que el espacio del Teatro. En la calle, la gente no entiende que cojones estás haciendo, no son espectadores ocultos en la obscuridad, están ahí tan parados como tú, con sus iluminados rostros haciendo todo tipo de gestos, en su mayoría gestos involuntarios pero gestos al fin, gestos especialmente creados para ser vistos. El grupo de teatro presenta esta alternativa como terrorismo blanco, social y reivindicativo, de buscar al público donde quiera que este se encontrase, de vivir los personajes en la carne, y no personajes literarios o cinematográficos –y de ser ahí solo interesaría darle credibilidad a los protagonistas ficticios a través de la actuación -, sino personajes de la cotidianidad directamente vividos en el asfalto. Teniendo ya el recurso del teatro como pretexto perfecto para tomar la ciudad, y de pasada ponernos una divertida, que como dijo Diana J. Torres, no tiene ningún sentido hacer nada de aquello si no lo vamos a disfrutar, ahora lo que hacía falta era un acto.

Titulamos este evento como Elogio a la Vagancia (sí, es un título de un libro también), porque eso nos dedicamos a hacer, vagancias. Fuimos vagos y vagas, haciendo vagancias, vagando por una ciudad a la que no estábamos preparados. Les agradecemos infinitamente a las personas que nos asistieron en este proyecto y a los que nos compartieron de su dinero para continuar vagando, que Dios se los pague, porque si no es él, no sé quién lo hará.