viernes, 6 de diciembre de 2013

Politizando el el ITESO

El pasado lunes 25 de noviembre asistí a las instalaciones del ITESO a las 3:00 pm con el objetivo de politizar. ¿Qué es politizar? Según Christlieb en su libro El espíritu de la calle (2004), politizar es hacer que lo privado se vuelva público, sacar las cosas a la ciudad, es un montón de verdades confrontadas. Claro, en este caso decidimos utilizar como escenario para politizar las instalaciones del ITESO y no la ciudad. Lo que quería politizar era mi inconformidad a la situación que se acababa de presentar en el pasado vive ITESO, quería politizar mi  desacuerdo con que nadie hubiera detenido la violencia que se llevó a cabo de principio a fin, quería politizar mi desacuerdo con que lo anormal ahora es visto como normal.
El principal objetivo de nuestra politización era cumplir con los tres trabajos de politizar según Christlieb (2004): 1) tener algo que decir, 2) saberlo decir y 3) ser oído.

En lo personal creo que cumplimos con estos tres puntos. Claro está que teníamos algo que decir, teníamos por decir mil y un cosas de nuestra inconformidad con lo sucedido en el vive ITESO. En cuanto al segundo punto, pienso que supimos cómo decirlo, llamamos la atención cercando edificios y zonas verdes con la cinta roja, letreros y estadísticas; todos los que pasaban caminando se detenían a ver los letreros y los que estaban en el edificio D se asomaban por los balcones para ver cómo cercábamos su edificio. Finalmente, supimos ser oídos, y la verdad no esperaba ser oída de la manera en la que lo hicieron, pero al menos se supo nuestra enorme inconformidad.
Pero mi pregunta es: ¿y todos los chavos del ITESO que les gritaron y calificaron a las chavas de prepa pidieron permiso para hacer sus vallas y ladrarles?, ¿entonces ellos no le faltaron al respeto nadie?, ¿a ellos no los quitaron en todo el vive ITESO y ni les llamaron la atención porque estaba bien lo que hacían?, ¿ellos sí mandaron una carta para avisar y pedir permiso para hacer todo ese desmadre?, ¿ellos no se aprovecharon de toda la “libertad” que les da la universidad?. Como los chavos no pidieron permiso para hacer todo esto y nadie los quito en todo el día, pensé que yo tampoco necesitaría pedir permiso y que nadie llegaría  a quitarme. Tristemente, no fue así. Creo que Christlieb tiene toda la razón: “En masas la inteligencia disminuye y la estupidez aumenta”. 

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