sábado, 25 de octubre de 2014

¿Cuál es el papel de los intelectuales en nuestra situación actual? ¿Y el de los estudiantes?

¡Hola compañeros! Hoy quiero compartirles una experiencia que viví este fin de semana y que me dejó con un mal sabor de boca y una especie de impotencia y desconcierto.

Durante todo el año pasado, con un grupo de compañeros llevamos a cabo una investigación para una materia del ITESO, nuestra investigación era acerca de las percepciones y las actitudes que tienen los vecinos y locatarios de cierta zona específica aledaña al tren en el Área Metropolitana de Guadalajara.

La situación comienza a principio de este semestre cuando aparece una convocatoria para el 11° congreso internacional de migración que se llevaría a cabo el 23 y 24 de Octubre en Morelia.
Nuestra maestra y asesora de investigación nos mandó la convocatoria y dos de mis compañeras y yo nos interesamos en participar y nos pusimos a trabajar para enviar un documento y esperar a que nos aceptaran para asistir.



¡Así fue! Nos seleccionaron para dar una ponencia, estábamos muy emocionadas. Pedimos ayuda al Iteso para financiarnos nuestro viaje, porque claro, íbamos a representar a nuestra universidad ¿no?
No fue tan fácil y hubo que insistir (agradezco a mi asesora del proyecto por su perseverancia a insistir al departamento de psicología su apoyo económico), al final logramos que nos pagaran, con algo de esfuerzo, el transporte de ida y regreso para mis compañeras y para mi. El hospedaje y todo lo demás corrió por nuestra cuenta.

Y bueno para no seguir con más rodeos, ahí nos tenían, el pasado jueves asistiendo a nuestro primer congreso donde participaríamos, estábamos muy nerviosas, habíamos ensayado y practicado mucho y sabíamos lo que íbamos a decir, estábamos convencidas de dar a conocer la información, los datos cualitativos y cuantitativos, pero también queríamos hacer una reflexión sobre la indiferencia de la gente hacia los migrantes como personas.



El congreso no fue como lo esperábamos, se retrasó mucho, no se llevaba un buen cuidado del tiempo, por esto nuestra ponencia comenzó una hora después de la hora en la que se suponía que sería.

Para esto teníamos un poco más de nervios porque anteriormente varios expositores hicieron comentarios no tan positivos hacia los estudiantes, cabe recalcar que mis compañeras y yo éramos las únicas estudiantes universitarias en todo el congreso (o eso parecía), nos encontrábamos entre puro doctor y maestro, la mayoría enfocados a temas económicos y políticas públicas y gubernamentales.
Los comentarios que les digo, daban a entender que, para estas personas, o al menos para algunos de ellos, los estudiantes somos personas algo desorganizadas, que no sabemos que estamos haciendo, que no podemos brindar servicios o desempeñarnos de la manera óptima que lo haría un profesional ya graduado o con más preparación.
Se hizo mención un poco de la situación de Ayotzinapa, no me quedó muy claro el punto de vista general que se tenía acerca de esto, pero a lo que entendí era más o menos la misma idea, nos falta orden a nosotros como estudiantes que nos manifestamos, necesitamos que alguien (más preparado) guíe lo que estamos haciendo porque si no se saldrá de control y no servirá de nada.

Nuestro público.


Dato curioso: El congreso se celebraría en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Al final no fue así porque los estudiantes precisamente tomaron la universidad como protesta, por lo que la sede del congreso se cambió a un hotel.



Volviendo al tema, fue nuestra hora de exponer, se nos hizo mucho énfasis en que sólo contábamos con 15 minutos, ¡no más!, a cada rato mientras exponíamos, la moderadora me recordaba con sus manos que ya solo faltaban 10 o 5 minutos, muy amable ella con nosotras, porque no vi que a nadie más se le recordara tan insistentemente su contado y limitado tiempo para exponer.
A como pudimos dimos a conocer todo el protocolo; la muestra, la metodología, la justificación, los resultados y la discusión con autores. Queríamos hacer esto rápido y lo logramos, nos quedaron aproximadamente dos minutos para dar nuestro mensaje reflexivo y visibilizador de los migrantes.

Para esto, quiero decirles compañeros, que uno de los resultados que encontramos en nuestra investigación es que la actitud que predomina en general hacia el fenómeno de la migración es de total indiferencia, el fenómeno no es muy relevante al parecer para la gente de nuestra zona estudiada y me di cuenta de que para nuestra audiencia tampoco lo es.



Cuando ellos hablaban de los migrantes se referían a ellos como cifras, como propuestas públicas, como problemática, como leyes, como muchas cosas pero no como personas.

Nosotras invitamos a nuestra audiencia a ver a los migrantes como personas, a no quedarse en la parte teórica de las problemáticas de nuestra sociedad sino a ver como interactuamos con esas personas que migran, a VERLOS, que no pasen desapercibidos, a dignificarlos como personas una vez más, no reducirlos a cifras, a gráficas, a porcentajes.

No sé si esperábamos mucho con nuestro mensaje final, no sé si lo dijimos muy claro, no sé si no les gustó lo que dijimos o si no lo tomaron en serio por ser nosotras estudiantes, no sé qué haya sido pero al finalizar nuestra ponencia, sentí que la gente aplaudió muy por compromiso, y al momento de "preguntas, dudas, comentarios" reinó un silencio demasiado incómodo. Ni una duda, ni un comentario, ni una crítica, ni una aportación, ni una retroalimentación.

Con ese mal sabor de boca nos fuimos algo decaídas y con dudas si nuestro mensaje había sido claro o no, cosa que no sabremos a ciencia cierta, si eran los nervios los que nos dejaron con esa mala sensación o si a la gente no le gustó.

Pero si algo me quedó muy claro en ese momento es que me parece sumamente peligroso, que la gente intelectual que trabaja, estudia y aporta mucho a nuestro país, se quede en ese esquema de pensamiento, con esa manera tan cuadrada y encasillada de ver las cosas, con esa incapacidad de sacar la teoría a la realidad.

El papel de los teóricos e intelectuales creo yo que es muy importante, y que es necesario crear vínculos entre todos, y sé que los teóricos tienen mucho que aportar, pero si ven a la demás gente solo en sus gráficas y en sus cifras no creo que logremos mucho diálogo ni acción.

Hace rato leía un artículo sobre Ayotzinapa donde decía:

"¿Dónde están las voces de los intelectuales protestando por esto? ¿Dónde están los maestros, académicos, escritores, artistas, alzando la voz por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa?"

Y me quedo con esa duda, ¿qué están haciendo los intelectuales para llevar su teoría a la realidad de nuestra sociedad?

Espero que nosotros como estudiantes podamos llevar a la práctica todo ese conocimiento que estamos adquiriendo, y estoy en total desacuerdo con esta gente del congreso en su opinión de que nosotros como estudiantes no podemos desempeñarnos de una manera óptima para ayudar a los demás, ya sean los migrantes, ya sean los desaparecidos, ya sea nuestro país.

Me quedó con las palabras que dijo el rector del ITESO en la pasada toma de lista de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa:
"Los estudiantes no son el futuro de México, son su presente."

4 comentarios:

  1. Buenísima entrada debo agregar.

    Realmente me dejaste con un mal sabor de boca también... ¿Acaso a esos intelectuales se les olvido ya que un día fueron estudiantes como nosotros?. Dejar de lado a los estudiantes es como dejar de lado el futuro el país, ¿quiénes son los que lo van a cambiar? ¿Los viejos intelectuales cerrados en solo estudios críticos sin apertura de cambio?. Con esta experiencia debe dejarnos claro a los actuales estudiantes que en un futuro no sigamos estos mismos pasos... que apoyemos a quiénes están en proceso y si con nuestra experiencia podemos ayudar, ¿qué mejor, no?. La voz de una experiencia siempre es bien vista.

    Y lamentablemente a veces nos quedamos solo en la teoría... y no vamos a la práctica. Claro, la teoría es excelente pero... los días van cambiando, los años también y las personas no se diga. Entonces... siempre tenemos que estarnos actualizando con base a la experiencia y a la teoría dejarla solo como un soporte más.

    Saludos! :)

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  2. Es muy interesante y fuerte lo que comentas como alguien que paso de ser ESTUDIANTE y que seguramente sigue siendo tenga esa mentalidad, en vez de apoyar al futuro del país. Pero les reconozco y felicito por lo lejos que llegaro y que esta experiencia les haya servido para dar un ejemplo a todos nosotros como estudiantes, que nos apoyemos y cuando llegemos a algo mas lejos no olvidarnos de quienes fuimos y a quienes podemos ayudar.

    Saludos

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  3. Creo que te topaste con varias cosas al mismo tiempo, la primera es (desde mi punto de vista) al miedo que existe por parte de la generación que está arriba de nosotros porque vemos y entendemos el mundo de una manera completamente distinta, la otra creo es que los sectores académicos suelen ser muy cerrados, se retroalimentan a sí mismos, son poco flexibles y los nuevos esquemas o planteamientos que no coincidan con sus antiguos marcos teóricos lo rechazan en automático. Por otro lado la academia cumple un rol que es investigar, me parece que si deben tener un rol activo pero la realidad es que no es así y creo que pocos académicos se animan o se les permite tener roles más activos en los problemas sociales más allá del aporte meramente teórico. Sin embargo me parece que a pesar de todo siempre es valiosa la información que pueden proveer y eso es algo que no debemos olvidar, el conocimiento sirve y mucho.

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  4. me encanta lo que escribes y que bueno que lo haces, mientras lo leía sentía como trasmites esa frustración e impotencia que todos hemos sentido alguna vez al no poder hacernos escuchar, así como no ser tan valido lo que podemos pensar, decir, hacer, etc, por eso simple hecho de no tener un titulo que nos respalde, pero que estamos tan convencidos de que estamos mas preparados que muchas de las personas que dirigen a nuestro país, tal vez en puntos que ellos ni siquiera se preguntan o causan algo en ellos, sobre todo pienso esto específicamente de la parte humana que se deja de lado en muchos de nuestros políticos que solo van tras cifras, como tu mencionas que se supone que trabajan para el pueblo pero lo único que les interesa es el beneficio que pueden obtener del pueblo y no para servir a ellos realmente.

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