jueves, 9 de octubre de 2014

Vivos se los llevaron, vivos los queremos

"Vivos se los llevaron
Vivos los queremos
Que se escuche nuestra voz
De Jalisco hasta Guerrero
Toda una vida de lucha
Y un minuto de silencio".

El día 8 Octubre a las 6:30 pm se realizó la marcha pacífica de SOLARIDAD CON AYOTZINAPA, dando comienzo desde la glorieta de la Normal hasta la Plaza Liberación dónde se reunieron al rededor de 3,000 personas. Se encontraron estudiantes, profesores, familias completas y hasta personas foráneas, toda persona indignada y triste por la situación tan injusta y de terror que se está viviendo en nuestro país y que ha sobrepasado nuevos niveles ante la desaparición de 43 estudiantes normalistas el día 26 de Septiembre. Todos reunidos con un mismo fin, con muchas emociones y sentimientos encontrados, rostros que expresaban enojo, voces que reclamaban justicia.


43 es el número que ha traído la atención de las personas, pero no es eso lo que debe de consternar realmente. Sino que son personas con nombre, rostro y sueños, jóvenes entre 17 y 22 años, con familia y amigos que los quieren y buscan. Los ciudadanos estamos afectados, preocupados, dolidos, nos duele Iguala, nos duele Ayotzinapa, nos duele las familias de quienes están desaparecidos, nos duele México.


La información es poca y dudosa, ni el gobierno de Guerrero ni el gobierno Federal de Justicia han esclarecido la situación. ¿Policías que desaparecen y asesinan ciudadanos?, ¿no se supone que ellos están para proteger a la comunidad?, ¿en quiénes deberíamos de confiar?. Si dicen que el culpable es el crimen organizado, ¿me están diciendo que el crimen organizado esta disfrazado de policías o personas con corbatas?. Muchas preguntas, pocas respuestas, la gente se levanta para encontrarlas.


Han pasado más de 10 días de este suceso, he visto como poco a poco más jóvenes de mi edad, incluyéndome a mí, hemos ido involucrándonos con la situación y como han surgido miles emociones al estar al tanto de lo que está pasando. Pero lo que más me preocupa es que también he visto como muchos no se encuentran para nada enterados de la situación y si lo saben, no han hecho consciencia de la magnitud de los hechos. Esto me remite a un evento que observe en la marcha, al ir pasando por una preparatoria, en la que jóvenes se encontraban sentados afuera sentados viendo; una de las mujeres que iba caminando adelante de mí les grito "¡Únanse! Estos morros tienen la misma edad de ustedes, ustedes pueden ser los siguientes", los jóvenes sólo rieron y comentaron algo entre ellos...no se unieron.

Esto me pone a pensar y cuestionarme sobre qué está pasando con nosotros los jóvenes. Puede que sea desinterés, pero también puede que sea miedo, miedo de darte cuenta de la situación tan lamentable que se está viviendo en nuestro país, miedo de salir a la calle y reclamar tus derechos, miedo de pensar y que te desaparezcan. Pero aún así, han pasado más de 10 días de que madres y padres se enteraron de que sus hijos estaban desaparecidos, que amigos y compañeros se enteraron que su amigo o compañero fueron desaparecidos, ellos han alzado la voz, están luchando, se han levantado.


Para finalizar, sólo quiero terminar con algunas preguntas que me he puesto a pensar en estos últimos días: ¿Por qué debemos de esperar tocar fondo o que un hecho sea tan impactante para hacer algo?, ¿por qué debemos de esperar a que haya tanto "número" de desaparecidos para empezar a movernos?, ¿por qué debemos de esperar que alguien cercano pase por estas circunstancias?, y temo decirlo pero, ¿por qué debemos de esperar a que seamos nosotros los siguientes?. Todos podríamos ser Ayotzinapa, no, me corrijo, desde el momento en que somos mexicanos, TODOS SOMOS AYOTZINAPA. 

5 comentarios:

  1. Irasema, está muy buena tu reseña. Estoy de acuerdo contigo...¿qué es lo que le ha pasado a los mexicanos? ¿por qué no luchamos por nosotros mismos? ¿por qué no peleamos por nuestra dignidad? Es triste saber que estamos divididos como sociedad y que este mundo aniquila al crítico. Necesitamos darnos cuenta de las cosas que tenemos en común y dejar atrás las diferencias. Es lamentable decirlo pero creo que el mexicano está acostumbrado al maltrato desde años atrás, podemos remontarnos a la conquista y desde esa época nuestra gente ha sido dominada y sometida. A raíz de eso, el mexicano se siente derrotado sin antes haber intentado hacer algo por sí mismo, estamos tan acostumbrados al castigo que parece como si sólo esperáramos recibirlo. Ojalá esto abra los ojos de todos los mexicanos y ojalá nos demos cuenta de la realidad que nos rodea.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Suenan muy legítimas estas inquietudes Dalia, pero ¿qué significa exactamente luchar por nosotros mismos? ¿Eso cómo se hace? ¿Se trata de salir a la calle y qué más? ¿Se trata de salir a la calle cuándo?

      Eliminar
  2. Muy buena reseña, me hizo reflexionar.

    La clase del Viernes pasado hablábamos acerca de estas situaciones y tu mencionaste como vas involucrándote en esto, pero habremos otros que desgraciadamente estamos cegados ante estas situaciones, en donde somos ajenos ya que pensamos que no puede sucedernos.

    Este mismo día platicaba con una de mis compañeras en clase en donde comentábamos que no sabíamos de que hablaban ni que personas estaban nombrando lo cual nos hizo darnos cuenta que no estamos viendo mas haya.

    No se puede vivir bien, de eso estoy de acuerdo ya que el miedo poco a poco se ha hecho parte de nosotros, en donde también la normalidad ante los secuestros, robos, corrupción, matanzas, etc. están siendo parte de nuestras vidas, y repito pero no creemos que a nosotros nos pueda pasar.

    Es interesante también el sentir como una figura a la que llamamos poder y de quienes esperamos seguridad sean los primeros en hacer, ejercer y meter miedo ante quienes supuestamente están cuidando.

    ResponderEliminar
  3. Irasema,

    Me parecen muy fuertes tus preguntas, y más porque tenemos que hacernolas a nosotrxs mismxs. Pero creo también que más que pensar en "por qué debemos esperar", habremos de cuestionarnos por qué lo hemos hecho y por qué lo seguimos haciendo. Esto me hace reflexionar sobre la necesidad de desmenuzar cómo y cuáles mecanismos y discursos sostienen esta ficción paradójica de terror/desinterés. Creo que desde ahí podremos empezar a construir nuevas posibilidades.

    Por otro lado, creo que eres un vivo ejemplo de los efectos que tiene salir a la calle; es ahí donde se empiezan a abrir los oídos, ojos y bocas. Y es ahí donde las ideas se convierten en acciones.

    ¡Que bueno que fuiste y que lo compartas!

    ResponderEliminar
  4. Increíble entrada. Y me gustaron mucho las preguntas que nos planteaste. Realmente, ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que nos pase a nosotros de manera individual? Siempre creo que vemos las cosas tan lejanas como si nunca nos fueran a ocurrir y cuando nos pasa entonces si tomamos consciencia y buscamos justicia. ¿Por qué hasta ese momento?.

    No debemos esperar a que nos pasen las cosas... debemos ser solidarios con nuestra gente, con nuestro mundo, con nuestros hermanos y siempre salir a defenderlos como ellos podrían defendernos algún día.

    :)

    ResponderEliminar