El pasado 10 de noviembre tuvo lugar nuestra
intervención titulada “¿Qué no te gusta/qué cambiarías de ITESO?” en las
instalaciones del campus. La iniciativa para realizar esta actividad también
titulada por algunxs ‘Quejómetro’, nació de la inquietud que compartimos
algunxs estudiantes acerca de las problemáticas que se viven en ITESO que no
son atendidas. Desde cuestiones administrativas hasta violencia de género
vivida en las aulas. Partimos de la idea de que nuestra institución educativa
cuenta con espacios para la expresión de lxs alumnxs, sin embargo pocas veces
se generan cambios importantes que cumplan las peticiones de la comunidad.
Si bien algo que distingue a nuestra universidad
de otras es la aparente libertad que se nos otorga para formarnos como
profesionales y ciudadanxs, sin embargo la propaganda utilizada para
promocionar a la institución no siempre concuerda con algunas de las prácticas
que tienen lugar dentro del campus. También reconocemos que existe una sociedad
de alumnos que ‘genera’ un puente de diálogo entre estudiantes y autoridades
universitarias, sin embargo se habló de que pocas veces vemos a esta sociedad
hacer evaluaciones o dar la voz a la comunidad para escuchar las peticiones.
Nuestra actividad entonces tuvo la intención de brindar
un espacio dentro del campus donde la comunidad universitaria pudiera expresar
sus quejas y sugerencias respecto a cualquier problemática que consideraran
importante atender en ITESO (maestros, colegiaturas, cafeterías, espacios de
descanso, internet, etc.).
Premisas teórico metodológicas en las cuales se basó la
intervención
Lo que buscábamos era que nuestras inconformidades
tuvieran un espacio para ser atendidas, que las personas que forman parte del
ITESO tuvieran el espacio y la libertad de exponer sus quejas y propuestas de manera
anónima y sencilla; politizando las ideas, haciéndolas públicas, ya que como
menciona Pablo Fernández (1991) “la única forma de tener razón en la sociedad
civil es sacando las críticas y propuestas, desilusiones y utopías, enojos y
alegrías a la intemperie, para que allí crezcan como les plazca”(p.11). Sabemos
que esta primera intervención quizá no tenga un peso grande en la manera en que
se modifican las prácticas en la institución, pero al menos es una manera de
visibilizarnos, que lxs demás sepan que existen inconformidades y partir desde
lo común para generar micropolíticas. Poner nuestras inquietudes en un espacio
colectivo significa hacer público lo privado “se trata pues, de meter lo
inédito en lo sobreentendido, y hacer chocar la tradición con lo nuevo, para
que siga andando la historia y, sobre todo, de hacer reunir lo personal con lo
social: lo íntimo también es compartido” (Fernández,1991; 93). Además de
generar este espacio de expresión, donde la gente no sólo expone sus quejas o
intereses, descubrimos que se abrió un espacio donde el diálogo tuvo lugar
entre participantes y nosotrx mismxs. Nuestra intervención fue un claro ejemplo
de cómo la creación de espacios generan nuevas formas de actuación social, de organización,
nuevos estilos de reunión e interacción, nuevas expresiones.
Nos pareció adecuado utilizar el espacio de ITESO para realizar esta intervención por dos razones principales: la primera es que coincidíamos como equipo en nuestras inquietudes respecto a las practicas que se llevan a cabo en la institución. Y la segunda, porque reconocemos que la escuela es una espacio que permite el estar en comunidad, genera diálogos y se germinan ideas que se llevan a la practica colectiva.
Debido a que nuestro
interés principal era politizar las inquietudes individuales, volverlas
colectivas, se tomaron en cuenta los tres pasos de los que nos habla Fernández
(1991) acerca del trabajo de politizar: el primero es tener algo que decir, lo
cual estaba ya presente, el segundo consiste en saberlo decir o exponer en
espacio público (donde entra toda lo logística de la intervención). El tercer
paso es ser escuchado, eso sí no teníamos claro si sucedería o no, sin embargo
en la práctica nos dimos cuenta que para ser escuchado o visto, tienes que
también tener iniciativa de compartir aquello que tienes que decir e invitar a
otrxs a hacer lo mismo.
Descripción de la intervención
Se planeó con
anticipación lo que se necesitaría para llevar a cabo nuestra intervención.
Desde la elección del lugar y los horarios hasta si haríamos un análisis del
contenido de información recibida. Comenzamos a las 11:00 am a pegar nuestro
papel con el título, el cual se pegó en el piso de la plaza de los 50 años de
ITESO, mientras adaptábamos una mesa con letreros de invitación y varios
papeles post-it y material para
escribir. Las primeras personas en participar fuimos nosotrxs, pues creíamos
que además de ser organizadorxs también somos participantes. Después se les fue
invitando a las personas que se encontraban alrededor de la plaza y gente que
transitaba a dejar su comentario, queja, sugerencia, etc. Poco a poco fue
llenándose el espacio, cada y cuando nos asomábamos para ver que ideas iban
surgiendo, coincidiendo, e incluso se llegaron a contestar uno que otro
mensaje. Resultó interesante observar las reacciones de las personas que
pasaban a un lado, algunas pasaban de largo, otras se detenían a leer cada
papelito. Si lxs invitabas a participar lo más probable es que te dijeran que sí,
sin embargo también hubo algunos que sólo se limitaban a volear de reojo y
seguir su camino.
A la 1 pm nos
movimos de lugar a la cafetería central, ahí descubrimos que nuestro papelón se
hizo más visible y además se buscó no sólo que la gente llegara hasta el
papelón para escribir, sino hacer visitas a cada mesa invitándolos y dejando
material para que la mayoría participaran. Una vez instaladxs en la cafetería
observamos como la gente no sólo le limitaba a pegar su papel, sino que se
quedaba a leer los demás y comentaba con lxs otrxs.
La actividad duró
hasta las 7 pm, en esta segunda parte se amplió el papelón, pues sentíamos que
faltaba espacio. A la par de la intervención se publicó un evento en Facebook,
que generó dos acciones: la primera que la gente fuera a buscar el papelón para
participar, la segunda que la gente que no podía ir físicamente compartiera sus
inquietudes que después se fueron colocando también en papel. Para finalizar la
intervención se despegó el papelón con los mensajes con cuidado para poder
acudir a él en un futuro, se recogió todo el material y nos retiramos de ese
espacio que durante varias horas fue utilizado por nosotrxs. Dentro del mismo
evento surgió la propuesta de formar un pequeño grupo de interesados en llevar
esta práctica más allá, que se pusieran en común los temas vistos en la
intervención y de alguna manera ir generando propuestas de acción que vinculen
esta intervención del cuerpo estudiantil con el resto de la institución.
Durante la
intervención también se acercó una persona que trabaja en Servicios Escolares,
mencionando que le interesaba mucho saber los resultados del contenido que se
estaba generando, y que le hiciéramos llegar la información. Lo cual también
resultó interesante.
Descripción de
los aportes individuales al trabajo grupal
Debido a que el
equipo no pudo reunirse en un mismo horario decidimos asignar a cada persona un
horario y tarea según su disponibilidad. Daniela y yo comenzamos con la
actividad, abriendo el espacio en la plaza de los 50 años. Mientras nos
encontrábamos ella yo nos dividimos las tareas, ella se encargó de formar el
evento en Facebook, mientras yo hacía registro fotográfico de lo que sucedía en
ese momento. En todo momento se les hacia la invitación a las personas a que
participaran y surgieron ideas de cómo atraer más personas. Estuve presente
durante toda la actividad a excepción de dos horas en las que estuve en clase,
sin embargo mi participación fue activa a largo de la intervención. Pude
recolectar buen contenido fotográfico, acercarme a las personas para conocer
sus opiniones respecto a esta actividad y difundir el evento, invitando gente
tanto en redes como en físico.
Reflexiones
Esta actividad
me resultó muy interesante pues creo que nunca me había tocado vivir una experiencia
de este tipo. Por una parte permitió que interactuáramos con estrxs estudiantes
(y algunxs empleadxs) que quizá normalmente no lo hacemos. Por otra parte
pudimos reconocer a personas que coincidían con nuestra propuesta lo cual
resultó muy gratificante. Fue muy gratificante también observar que el personal
de ITESO se acercó a participar, no podemos negar que formamos parte de una
comunidad que aunque numéricamente es superada por estudiantes, lxs profesorxs,
empleadxs administrativxs, personal de servicios generales y directivos son
fundamentales para la estructuración y funcionamiento de la institución. Por lo
que, econocer que todxs ellxs pueden formar parte de ejercicios estudiantiles
como estos nos da una idea de cómo las colectividades no se tienen por qué
dividir en categorías sino que se construyen con personas que comparten un
mismo objetivo, ideal o práctica. Hubo unas cuantas personas -a mi parecer profesores- que además de
colocar su mensaje, nos felicitaron por estar haciendo esta actividad,
dejándonos claro que sí es estaba cumpliendo uno de sus objetivos, promover un
espacio para la comunicación de inquietudes y sugerencias respecto a la
universidad que aparentemente no existe.
En relación al
contendido que se recuperó observamos que hubo en su mayoría buenas propuestas,
de personas que sí llegaron a tomarse en serio esta actividad; mientras hubo
peticiones quizá un poco alejadas de la realidad aunque también válidas. En
general se logró percibir más molestias en relación a factores administrativos,
instalaciones, espacios de fumar y comida. y menos en relación con la comunidad
universitaria, compañerxs, etc. En todo momento se les fue animando a las
personas a que expusieran su inconformidad, en la mayoría de las veces tuvimos
que utilizar ejemplos y temas de los que podían escribir pues hubo varias
personas que aparentemente no reconocían ninguna molestia respecto a la
institución.
Algo que resultó
inesperado fue la creación del grupo de reflexión interna ITESO que surgió a
partir de la idea que con la información recaudada se pudieran poner en diálogo
los temas que a nos interesa tratar respecto la institución y generar
propuestas de acción. Espero no se pierdan estas ganas de seguir generando
propuestas para mejorar nuestra comunidad e institución.
Si bien nuestra
intervención no logró a genera un gran impacto en la comunidaduniversitaria
(tampoco era la intención), creo que este espacio dio pie a que como estudiantes
y participantes activos de esta comunidad universitaria comenzáramos a generar
preguntas y reflexiones sobre ¿cuál es al universidad en la que estoy? ¿cómo
quiero que forme parte de mi vida esta institución? ¿qué me quiero llevar de
esta formación? ¿qué tan comprometidx estoy con lo que sucede dentro de mi
comunidad? ¿estoy dispuestx a dar más de mi tiempo-estudio para formar parte de
las actividades que se realizan en la universidad? ¿desde qué posición estoy
situadx para reconocer lo que me toca hacer y exigir dentro de esta comunidad a
la que pertenezco?
Bibliografía
-FERNÁNDEZ CHRISTLIEB,
Pablo (1991). El Espíritu de la calle. Psicología política de la cultura
cotidiana. Barcelona/Querétaro: Anthropos/UAQ, 2004.
- FERNÁNDEZ CHRISTLIEB, Pablo (2010) "El sueño
de las multitudes". Mecanuscrito inédito.
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