El
pasado 28 de Octubre del presente año, el ITESO tuvo una especial invitada.
Marcela Lagarde, antropóloga mexicana, especialista en perspectiva de género,
feminismo y derechos humanos; Dio una conferencia, dirigida a lxs alumnxs de
dicha universidad, desarrollando el tema “Violencia
de género. Dimensiones cultural y simbólica” o al menos eso decía el
programa. La sala estuvo llena en su mayoría por mujeres que por hombres.
Al
dar las 18:30 pm la charla comenzó con lo establecido. Sin embargo al momento
en donde la anfitriona presenta a Marcela y el tema. La expositora hizo una
expresión de sorpresa, he incluso, pidió se lo repitiera. Ya que ella tenía
entendido sería violencia de género en la universidad. Sin duda, hacer
explícito el corte de género, que parece olvidado en la universidad, habría
sido más desafiante para lxs asistentes.
Marcela
entonces se dedicó a hablar, durante el poco tiempo que se le brindó, acerca de
la ley en contra de violencia hacia la mujer. La cual se logró promulgar con un
esfuerzo en México. Dedicó toda su exposición a aclarar los 6 puntos
principales de dicha ley.
I.
La violencia psicológica. Es cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad
psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado,
celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia,
infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la
autodeterminación y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión,
al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio;
II.
La violencia física.- Es cualquier acto que inflige daño no accidental, usando
la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones
ya sean internas, externas, o ambas;
III.
La violencia patrimonial.- Es cualquier acto u omisión que afecta la
supervivencia de la víctima. Se manifiesta en: la transformación, sustracción,
destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes
y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer
sus necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la
víctima;
IV.
Violencia económica.- Es toda acción u omisión del Agresor que afecta la
supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones
encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la
percepción de un salario menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro
laboral;
V.
La violencia sexual.- Es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la
sexualidad de la Víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e
integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía
masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto, y
VI.
Cualesquiera otras formas análogas que lesionen o sean susceptibles de dañar la
dignidad, integridad o libertad de las mujeres.
Cabe recalcar que antes de empezar a clarificar estos
puntos, Lagarde mencionó que, esta reforma no es la ideal, si no fue lo más que
se pudo hacer dentro del sistema.
Se entiende completamente todo la labor que existe de
fondo para poder llevar una ley hasta su impresión. De igual manera, es claro
que este trabajo se tiene que hacer. Pero considero, tendría que ser aún más
minucioso, que todos los feminismos que se hacen fuera del marco legal.
Trataré de explicar mi punto con 3 de los puntos
enmarcados bajo la violencia psicológica que me parecen importantes analizar. Celotipia, infidelidad, Comparaciones
destructivas. Y es que no es que esté a favor de la práctica de éstos. Sin
embargo, sí considero que merecen una reflexión.
Cuando se habla de “Celotipia”
pareciera que se hace referencia a cuando hay celos en exceso, malos. Pero
entonces cabe preguntarse ¿Hay celos correctos? ¿Una cantidad mesurada de
Cellos, son buenos? Y es que hoy en día, miles de personas consideran, que si
su pareja no siente nada de celos, es porque no lxs quiere. Entiendo que la
palabra busca tratar de describir situaciones poder y control desfavorables.
Sin embargo, habría que cuidar muy bien cuál es el mensaje que se desdobla con
celotipia. Capaz que por qué no pensar solo celos. Pensando en quitarle la
connotación positiva a estos.
Con la infidelidad es interesante, dado que hoy en día
hay miles de formas de ser infiel. Marcela, sí aclaró que, existían diferentes
formas de relacionarse. Sin embargo solo está legalizada la tradicional, es
decir, en pareja. Por lo que, a fin de cuentas esto de la infidelidad. Parece
seguir con una lógica tradicional de pareja. La cual a su vez, tiene que ser fiel.
Dado que la infidelidad se cobra con el peso de la ley.
En cuanto a las comparaciones destructivas, Lagarde, dio
el ejemplo del nuevo corte de cabello en las mujeres. En donde una persona,
invierte muchas horas arreglándose, para que al llegar a su casa, su pareja la
compare con alguna de sus amigas, o le haga críticas negativas. Aquí el
problema, que veo es que pareciera se sigue sosteniendo la idea de una pareja
fusionada. En donde lxs dos tienen que ser el complemento del(a) otrx. Pero no
se podrían pensar parejas, en donde la crítica ¿no sea un ataque? Entender que
unx no es el complementx del otro. Es decir, no tiene porqué llenar sus
expectativas de belleza.
Marcela Lagarde ha hecho un tremendo trabajo en cuanto a
política, ha logrado hacer visible una población ante los ojos ciegos de la
ley. Ha puesto a las mujeres ahí en la mira. Así mimo, también considero que
jugar con las reglas del sistema, requiere necesariamente enmarcarte en algo. Ganar en el juego, no significa romper las reglas. Si no todo lo contrario,
atarse a ellas. Y es que en el mismo sentido en el que son necesarias estas
intervenciones dentro del marco jurídico, son igualmente necesarias las de la
política de calles, las que no requieren de conceptos exactos. Porque ese tipo
de política ayuda a visibilizar las trampas que existe en el sistema, aun y
cuando pareciera que se está usando a su beneficio.
Por último me gustaría aclarar, que el ejercicio de la
política de género, dentro del mundo mismo legal, es una lucha constante. En donde
se tiene que ser aún más cuidadosa y crítica en cuanto al trabajo. Que existan
estas leyes es digno de festejarse. De igual manera la ley es tan cuadrada que
es necesario hacer una crítica constante aún y cuando ya pareciera ganada la
batalla. En otras palabras es un paso adentro, pero que no se quede ahí. Ojalá
que se siga moviendo.
Es interesante cuestionarse cuál debe ser el papel de la ley en las relaciones de género. O lo que es lo mismo, pensar en cómo se pueden crear leyes que favorezcan la igualdad y la sana convivencia. A veces pareciera que lejos de lograrse, lo que las leyes hacen es servir como herramientas en las relaciones de poder. De igual forma me parece interesante lo que mencionas de la infidelidad y de los celos. ¿Cómo se pueden resignificar estos conceptos? Pareciera que son palabras a la que cada persona les da un significado distinto. ¿Cómo podemos entonces intentar llegar a leyes y acuerdos que satisfagan a todos?
ResponderEliminarLa respuesta está en lo que precisamente señalas: "pareciera que lejos de lograrse, lo que las leyes hacen es servir como herramientas en las relaciones de poder."
ResponderEliminarNo se pueden negar las relaciones de poder, es tan claro como el agua, que el despliegue en el ejercicio de poder, está presente en las leyes. Las leyes son el poder expresándose. Por eso mismo hay que ser extremadamente cautelosos con lo que se propone como ley. Dado que la ley legitima una verdad absoluta. No tiene cabida para una interpretación. Es cerrada. Pero de igual forma, el absoluto es solo una ilusión de verdad. Porque el pensamiento se desdobla y es ahí en donde muestra lo que quiere ocultar bajo bandera de verdad.
Aquí aunque probablemente no lo parezca, pienso en lo cautelosxs que tenemos que ser, lxs que estudiamos ciencias sociales. Porque a fin de cuentas el conocimiento que creamos genera prácticas. Mismas que no están libres de poder.